En nuestro entorno recibimos constantemente estímulos y mensajes visuales que nos llegan a través de medios de comunicación tradicionales (libros, soportes urbanos, correspondencia,...), medios de comunicación de masas (prensa, televisión, internet...) o productos industriales (envases, embalajes,...).
Estos mensajes visuales son elaborados por el diseñador gráfico, que actúa como interlocutor o mediador entre una entidad emisora (empresa, institución,...) que tiene que transmitirlos y un público destinatario que los recibe a través de un soporte físico (la industria gráfica o audiovisual).
Debido a la multidisciplinariedad del acto comunicativo, la formación del diseñador gráfico debe fundamentarse sobre áreas diferentes, como son las técnicas implicadas en el proceso de diseño y el conocimiento de los medios de comunicación y de los rasgos sociológicos y culturales que subyacen en los diferentes ámbitos de una comunidad.