El doble grado en Física y Química proporciona a los estudiantes una formación sólida, tanto teórica como experimental, en estas dos disciplinas científicas.
La Física estudia el mundo natural en aspectos relacionados con la energía, materia y sus interacciones. Se trata de entender las leyes de la naturaleza desde los componentes más pequeños de los átomos hasta las grandes extensiones del universo. Por otra parte, intenta explicar y prever los fenómenos que nos rodean en nuestra vida cotidiana y es la base de la tecnología que utilizamos a diario.
La Química estudia la composición, síntesis, propiedades, comportamiento y reactividad de la materia. Versa sobre propiedades de compuestos materiales inorgánicos, orgánicos y biológicos, así como sobre todos los aspectos del cambio y de la reactividad. Incluye la investigación de estructuras y mecanismos de las transformaciones químicas y la síntesis de nuevos compuestos, así como el desarrollo de herramientas para el análisis.
En su intento de interpretar la naturaleza, la Física y la Química comparten un tronco común de conocimientos y competencias, por lo que se ha diseñado una organización óptima del currículo que permite obtener ambos títulos en sólo cinco años y con una carga docente anual razonable (entre 62 y 71 créditos por curso).
Las personas que hayan cursado estos dos grados estarán en una posición idónea para enfrentarse con éxito al mundo de la enseñanza, la investigación y el sector industrial. En el ámbito docente, los contenidos físicos y químicos comparten, de hecho, asignaturas hasta el segundo de Bachillerato y una misma especialidad docente en Educación Secundaria. Por lo que respecta a la investigación, muchos de los retos actuales requieren perspectivas interdisciplinares. En campos como la Ciencia de los Materiales, la Termodinámica, la Mecánica de Fluidos, los Fenómenos de Transporte, la Física Atómica y Molecular o la Química Física, ambas materias andan de la mano.