Los futuros graduados adquirirán tanto competencias específicas relacionadas con su labor profesional como biólogos como competencias genéricas necesarias para desarrollar cualquier actividad profesional futura.
Las competencias específicas están agrupadas en nueve áreas de conocimiento: ciencias básicas, ciencias aplicadas, bases moleculares y celulares, biología del organismo humano, salud humana, biología de organismos y sistemas, humanidades, procedimientos generales básicos, y actitudes, aspectos éticos y responsabilidades profesionales.
Respecto a las competencias genéricas, en los estudios de Biología Humana se fomentan todas las recomendadas por las autoridades educativas europeas; pero los graduados deberán acreditar cinco de muy relevantes: saber hablar en público, escribir correctamente, buscar información, dominar las nuevas tecnologías y trabajar en equipo.