Precisamente, una de las ventajas de estudiar biomedicina es que esta carrera tiene amplias opciones en lo que a empleabilidad se refiere, por el crecimiento de la población adulta, con discapacidad o en situación de vulnerabilidad que requieren una atención mayor por parte de estos profesionales para revolucionar el sector de la salud.
Por lo tanto, después de terminar sus estudios, las biomédicos pueden trabajar en centros de salud públicos o privados, instituciones públicas, empresas relacionadas con equipamiento médico, centro de investigación, universidades, industrias relacionadas con material médico, docencia e incluso de manera independiente realizando labores de consultoría.