En los últimos años, el desarrollo tecnológico de este sector ha traído consigo una ampliación de la oferta televisiva con la implantación de la TDT, la expansión del vídeo en Internet o la aparición de nuevas pantallas de acceso a productos audiovisuales (reproductores multimedia, teléfonos móviles o tabletas), y la difusión de aquellos contenidos considerados más relevantes por parte de los propios usuarios a través de redes sociales.
Así, en un entorno altamente competitivo y exigente, las empresas y los medios de comunicación necesitan creativos que piensen estratégicamente y estrategas que piensen creativamente, capacitados para trabajar en los nuevos medios y diseñar contenidos comerciales, informativos y de entretenimiento atractivos para la audiencia y los consumidores, siempre bajo la dimensión ética de la comunicación.