Los diseñadores gráficos crean la imagen y las sensaciones del mundo que nos rodea. El papel del diseñador gráfico consiste en hallar soluciones creativas a los distintos mensajes que emiten masivamente empresas e instituciones sociales. Su tarea profesional se centra en la resolución de problemas en todos los ámbitos de la comunicación visual.
Los diseñadores gráficos generan, modifican e interpretan las tendencias sociológicas. Crean el ambiente y la forma de nuestro mundo. Por ello, los diseñadores deben ser conscientes de todo aquello que afecta al cambio y al estilo: las políticas y los negocios, el entretenimiento y la literatura, bellas artes e historia, cine y música… En otras palabras, deben observar y, quizás, participar de todas las facetas de la vida. Puesto que existen pocas cosas en nuestra vida diaria en que no intervenga, el diseñador posee una oportunidad única para hacer una contribución personal a nuestro mundo en este entorno global en expansión.