La formación del Graduado en Educación Infantil, a lo largo de los cuatro años de estudio, abarca varias dimensiones inseparables. Por una parte el conocimiento profundo de las materias que se van a impartir. Por otro el conocimiento de la psicología del niño y el adolescente y de los procesos psicológicos que entran en juego en los aprendizajes. Junto con ellos, la capacidad de programar y poner en práctica distintas estrategias orientadas a facilitar y mejorar los procesos educativos y de aprendizaje de los alumnos. Sin olvidar la necesaria reflexión en torno al hombre y la educación y su papel en nuestra sociedad actual.
Esta formación sería incompleta sin la experiencia y la posibilidad de aplicación de conocimientos que suponen las prácticas en centros educativos. Para ello, contamos con convenios de colaboración con numerosas instituciones educativas que nos ayudarán a hacer de ti el profesional que todos deseamos.