Reconocer la necesidad de mantener y actualizar la competencia profesional, prestando especial importancia al aprendizaje, de manera autónoma y continuada, de nuevos conocimientos, productos y técnicas, así como a la motivación por la calidad. Identificar y clasificar los alimentos y productos alimenticios, con mayor profundidad aquellos asociados al entorno mediterráneo. Conocer sus procesos de producción, variedades, composición, sus propiedades tecnológicas, su valor nutritivo, características organolépticas y las modificaciones que sufren como consecuencia de los procesos tecnológicos y culinarios.
Integrar los conocimientos de las propiedades organolépticas de los alimentos con los
aspectos básicos de la percepción sensorial humana y los conocimientos actuales sobre la
conducta alimentaria y la creación de hábitos de consumo, para su aplicación en el diseño de la oferta gastronómica.