La geografía es una ciencia del territorio, una disciplina naturalista y ambiental, al mismo tiempo que eminentemente social. La geografía suministra los elementos culturales indispensables para obtener una amplia visión de la Tierra, de sus realidades, de sus problemas y de los riesgos que corren los que la habitan. Pero además de esta amplia visión general, dota de una amplia base teórica y metodológica, así como de técnicas e instrumentos para analizar y recomendar soluciones que ayuden a mitigar o resolver los diversos problemas de base territorial que formula la sociedad.
La geografía contribuye decisivamente a la comprensión general de los espacios en las diversas escalas de análisis. Sus métodos de análisis concretan de forma espacial las ideas más abstractas de disciplinas como el derecho, la economía, la sociología o la biología, a la vez que fortalecen el diagnóstico y las propuestas de intervención.