El Grado de Historia forma en los métodos y técnicas de análisis propios del historiador. El estudiante aprende a usar los instrumentos de búsqueda e identificación de información, incluidos los recursos electrónicos, para resolver problemas historiográficos.
Estos estudios quieren responder a las nuevas demandas del sector cultural, en el que el conocimiento de la historia vive actualmente un auge destacado. Ámbitos como el turismo, los museos, los medios de comunicación o el mundo editorial se nutren especialmente de divulgadores expertos en diferentes vertientes y periodos de la historia.
Las personas graduadas adquieren la capacidad de analizar el pasado y, por tanto, también el presente, y de encaminarse a ámbitos profesionales como la enseñanza, la investigación, el trabajo en archivos y bibliotecas, la gestión de documentación, la colaboración con medios de comunicación y editoriales, el asesoramiento cultural a las instituciones, la gestión de proyectos internacionales, el trabajo en la administración o la carrera diplomática.
El grado ofrece nueve menciones de especialización que permiten profundizar en el dominio de diversos periodos históricos (Historia Antigua, Historia Medieval, Historia Moderna e Historia Contemporánea), abordar aspectos concretos de la historia social (Historia y Género, Historia de la Guerra, Historia Social y Cultural de las Épocas Moderna y Contemporánea), centrarse en el ámbito local (Historia de Cataluña) o dedicarse a la gestión e investigación del patrimonio documental.