El puesto de trabajo más directo al graduarse es el de profesor, aunque también puedes trabajar como historiador o como arqueólogo. Igualmente, puedes dedicarte a la investigación del patrimonio histórico, a gestionarlo, a conservarlo e incluso a restaurarlo. Puedes trabajar en proyectos de arquitectura, como comisario de exposiciones, como guía turístico, como anticuario, etc.
Como profesor podrás ejercer tu trabajo en centros de enseñanza públicos o privados, sobre todo en cursos superiores como los universitarios o los de formación profesional. También puedes trabajar en museos, en galerías de arte, en archivos, en bibliotecas, centros cívicos, en editoriales, en periódicos, en emisoras de radio, en la televisión, en fundaciones culturales o en empresas privadas que se encarguen de actividades culturales.
Si quieres ser tu propio jefe puedes tener tu propio comercio relacionado con el patrimonio histórico-artístico: antigüedades, arte, artesanía popular, etc.