Órganos artificiales (audífonos, marcapasos, riñones y corazones artificiales, oxigenadores de sangre, vasos sanguíneos sintéticos, articulaciones, brazos y piernas).
Monitoreo automático del paciente (durante la cirugía o en curas intensivas; personas sanas en ambientes inusuales, como los astronautas en el espacio o los buzos debajo del agua a gran profundidad).
Sensores de química de la sangre (potasio, sodio, O2, CO2 y PH).
Dispositivos terapéuticos y quirúrgicos avanzados (sistema de láser para la cirugía ocular, dosificación automática de insulina, etc.).
Aplicación de sistemas expertos y de inteligencia artificial en la toma de decisiones clínicas (sistemas basados en computadores para el diagnóstico de enfermedades).
Diseño de laboratorios clínicos óptimos (analizador computarizado de las muestras de sangre, laboratorio de caracterización cardíaca, etc.).
Sistemas de imagen médica