Capacidad de análisis y síntesis.
Capacidad para adquirir, analizar, interpretar y gestionar información.
Capacidad de evaluar y confrontar criterios para tomar de decisiones y ejercer la dirección.
Capacidad para elaborar informes y emitir juicios basados en un análisis crítico de la realidad.
Capacidad para definir, desarrollar y elaborar normativas propias del área.
Capacidad para comprender los cambios sociales, tecnológicos y económicos que condicionan el ejercicio profesional.
Desarrollar la creatividad y la imaginación.
Capacidad de argumentar de forma oral y escrita a un público tanto especializado como no especializado.
Capacidad de comunicar en la lengua propia y en inglés, y para trabajar en un entorno multilingüe.
Capacidad para redactar y presentar de informes técnicos y proyectos.
Capacidad de comunicarse utilizando lenguajes gráficos y simbólicos.
Capacidad para el trabajo en equipo en un entorno multidisciplinar y multicultural.
Capacidad de comprender, prever y asumir la responsabilidad social, ética y profesional, y sus efectos socio-económicos y medioambientales, derivada del ejercicio profesional.
Capacidad de organizar, planificar y gestionar con iniciativa, espíritu emprendedor y liderazgo.
Motivación por la calidad y el rigor profesional.
Capacidad para el aprendizaje de nuevas técnicas y herramientas de análisis, modelización, diseño y optimización.
Capacidad de adaptarse a nuevas situaciones.
Tener conocimientos básicos en ciencias de la salud sobre biología celular y molecular, anatomía, fisiología, bioquímica y fisiopatología humana.
Tener conocimientos de los fundamentos científico-tecnológicos en los que se basa la tecnología médica en diferentes escalas: macro, micro y nano.
Ser capaz de entender las características técnicas y funcionales de los sistemas, métodos y procedimientos que se utilizan en prevención, diagnóstico, terapia y rehabilitación.
Ser capaz de analizar y evaluar tecnologías sanitarias.