De acuerdo con las recomendaciones de la Federación Europea de Ingeniería Química, la titulación de Grado en Ingeniería Química debe formar profesionales que conozcan el diseño de procesos y productos, incluyendo la concepción, cálculo, construcción, puesta en marcha y operación de equipos e instalaciones donde se efectúen procesos en los que la materia experimente cambios en su composición, estado o contenido energético, característicos de la industria química y de otros sectores relacionados como el farmacéutico, biotecnológico, alimentario o medioambiental. En todos esos sectores, el Ingeniero Químico realiza, además, diversas actividades relacionadas con la gestión, como la redacción y el desarrollo de informes y proyectos, la dirección y gestión de las industrias o el control, tratamiento y gestión de los residuos.