Se necesitan profesionales de la química en innumerables campos:
Investigación (I+D+i): organismos públicos y privados
Industria: alimentación, metalurgia, polímeros, tratamiento de residuos, perfumería y cosmética, farmacéutica, nanomateriales, electroquímica, bioquímica clínica, microbiología, refinerías, etc.
Administraciones públicas: hospitales, laboratorios, control de dopaje, análisis de aguas, aduanas…
Nuevas tecnologías aplicadas a la química agrícola, nuevos materiales, nuevas fuentes de energía, conservación del medio ambiente, plantas de reciclaje...
Docencia en todos los niveles educativos