El químico puede desarrollar su profesión en ámbitos tan diferentes como investigación, enseñanza, industria (que incluye procesos de fabricación, desarrollo, normalización, diseño y control, gestión de calidad...), Comercialización y estudio de mercados, gestión y asesoramiento (desarrollando actividades de consultoría, análisis económico y planifi cación). Todo ello tanto en el desarrollo del ejercicio libre de la profesión como en administraciones públicas (sanidad, agricultura, obras públicas, educación...) o entidades privadas.
La profesión de químico se encuentra implicada en la mayoría de los problemas concernientes a áreas vitales para la humanidad y su entorno.
Es alta su responsabilidad en temas relacionados con el medio ambiente, la alimentación y nutrición, los fármacos y otros agentes con efectos biológicos, la gestión y control de sustancias tóxicas y peligrosas, las instalaciones industriales, la salud y riesgos laborales...