Para definir el perfil idóneo de los alumnos de nuevo ingreso que deseen acceder a esta titulación, tenemos en cuenta los objetivos finales de carácter educativo que nos proponemos alcanzar:
Alumnos motivados, creativos y abiertos. Queremos que nuestros estudiantes tengan inquietudes intelectuales y que estén dispuestos a trabajar, tanto de forma personal como en equipo. A este respecto, en el proceso de selección se presta especial atención a las capacidades de interacción y de diálogo de los candidatos. Asimismo, es importante que el alumno esté capacitado para entender que las materias no son compartimentos estancos, sino que forman parte de un plan o sistema global de conocimientos. Se valora una serie de habilidades o destrezas básicas, entre las que destacan: la lectura comprensiva y la capacidad para la interpretación de textos; la escritura o redacción; y la oratoria. Además, se insiste en la vocación de servicio y en los valores de democracia, respeto a los derechos fundamentales y justicia social.
Internacionalización: Los alumnos que sigan este Grado tienen que tener una clara vocación hacia la internacionalización. No es posible especializarse en estos ámbitos europeos e internacionales sin tener inquietudes por otras culturas, otros países y otros sistemas políticos y jurídicos. La capacidad de adaptación a nuevos entornos, especialmente durante las movilidades, pero también a la hora de integrar a los numerosos estudiantes extranjeros que año tras año eligen nuestros cursos, es también un requisito imprescindible. Por ello, durante el proceso de selección se valoran las experiencias fuera de España y se busca un equilibrio geográfico de las mismas. Formamos alumnos para desarrollar carreras profesionales en un entorno global.
Multilingüismo: A los requisitos de ingreso (se valora positivamente el dominio de otras lenguas además del inglés) se suma la necesidad de aprender segundos y terceros idiomas (francés y/o alemán). Esto será muy útil para poder participar de manera activa en seminarios, proyectos y actividades que utilizan lenguas extranjeras como herramienta de trabajo y que reproducen situaciones profesionales a las que se enfrentarán al culminar sus estudios.
Futuros profesionales. Los candidatos deben tener una sólida formación especializada. Se pretende que, al final de su formación, el alumno domine el lenguaje de las ciencias sociales y en especial el de las Relaciones Internacionales y la Unión Europea, y sepa aplicarlos a los problemas prácticos que se le planteen.
Formación integral. Ésta será de carácter integral, lo cual significa que tiene que ser dogmática –teórica y sistemática–, pero también práctica y comprometida. En este contexto, se potencian el diálogo como herramienta de aprendizaje y la técnica de los debates. Esta formación ha de ser, y es, esencial y sistemática, para que se pueda comprender, de forma clara, los conceptos fundamentales.
En definitiva, configuramos un modelo docente que asegure el aprendizaje continuo y eminentemente práctico, con el fin de facilitar el acceso al mercado laboral y a la realidad social y ejercer con éxito el perfil europeo e internacional requerido.