Las profesoras hacen un balance positivo de las primeras semanas con el formato híbrido y se detecta una mayor participación de los estudiantes.
El profesorado de la Universidad de Cantabria afronta un curso complejo, marcado por una pandemia y por un modelo formativo que ha tenido que adaptarse en un tiempo récord. Salvo los centros que por disponer de espacios suficientes para su alumnado pueden mantener toda la docencia presencial –Caminos y Enfermería-, el resto combinan las formas de impartirla: la lección es seguida por algunos estudiantes en el aula y por el resto desde sus casas –bien mediante retransmisiones en streaming, bien por otros sistemas síncronos de comunicación-, turnándose para poder aprovechar las ventajas de ambas modalidades. Este modelo mixto está ofreciendo buenos resultados. Las profesoras Andrea Pérez, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, y Elia María Fernández, de la Facultad de Educación, valoran “muy positivamente" las primeras semanas del curso. “Empezamos con mucho miedo y escepticismo sobre cómo iba a funcionar la docencia mixta, pero la participación es superior incluso ... leer más