Casi un 70% de las universitarias cree que hay sesgos de género en la elección de la carrera
La Fundación CYD presenta un estudio sobre la presencia de la mujer en la universidad y la equidad en las diferentes etapas formativas
El estudio “Mujer y universidad: ¿Qué factores influyen en la elección de sus estudios?" realizado por la Fundación CYD ha dejado claras los sesgos de género y las tendencias persistentes en el ámbito universitario.
Los resultados se obtuvieron a partir de una encuesta dirigida a 800 mujeres graduadas universitarias o actualmente cursando estudios universitarios, a quienes les realizaron preguntas para conocer qué factores influyen en la mujer a la hora de elegir su ámbito de estudios.
Los resultados muestran que el 69% de las mujeres cree que hay sesgos de género en la elección de los grados universitarios, y un 39% cree que en su etapa escolar no se promovía la diversidad de vocaciones de forma equitativa.
¿Qué carreras tienen mayor y menor presencia femenina?
Las carreras con mayor presencia femenina son aquellas relacionadas con las ramas de educación (17%), artes, humanidades y lenguas (15%), salud y servicios sociales (14%) y negocios, administración y derecho (11%).
Las carreras con menor presencia femenina son aquellas relacionadas con profesiones científicas y técnicas como agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (0,4%), matemáticas y estadística (1%), arquitectura y construcción (2%), informática y tecnología (3%).
En los últimos años se ha avanzado para que haya más mujeres estudiando carreras científicas y técnicas, pero esta poca representación sigue preocupando a las expertas. Beatriz Hernández, rectora de la Universidad Politécnica de Cartagena, afirma que es necesario “reforzar la enseñanza de matemáticas" en las etapas más tempranas de la educación, ya que “hay una parte social de la ingeniería, que para las mujeres es importante, que no se resalta".
¿Qué factores influyen en las mujeres al elegir una carrera universitaria?
Los factores que más influyen en las mujeres a la hora de elegir una carrera universitaria son la afinidad por la materia (43%), la vocación (22%) y las salidas laborales (19%). Esta última con más peso entre las mujeres con una edad comprendida entre 35 y 49 años (27%). Destacan las mujeres mayores de 65 años, con un mayor porcentaje que se guió por influencias del entorno (11% frente al 8% del total).
Además, un 45% afirma que el contexto social y cultural no han influido en la elección de los estudios. Mientras que un 30% escogió estudios útiles para la sociedad y un 18% carreras con prestigio y buena proyección económica.
¿Existen sesgos de género en las universidades?
El 69% de las mujeres encuestadas consideran que hay sesgos de género en el momento de escoger estudios universitarios y un 43% afirma que las mujeres son orientadas desde pequeñas hacia estudios relacionados con la educación, salud o servicios sociales. Dejando de lado el ámbito tecnológico y técnico, ya que un 11% opina que las mujeres tienden a no considerarse suficientemente preparadas.
Quienes más aprecian estos sesgos de género son las mujeres más jóvenes (79%), con edades de entre 18 y 24 años, pues la percepción va disminuyendo a medida que avanza la edad.Sin embargo, solo un 27% considera haberse sentido influenciada por estos sesgos a la hora de escoger sus estudios o profesión.
¿Hay equidad en las aulas?
Un 39% opina que, en su época escolar, no se promovía la diversidad de forma equitativa ya que niños y niñas recibían diferentes enfoques, basados en estereotipos de género, acerca de las profesiones que podían desarrollar.
Esta percepción aumenta de manera exponencial con la edad, aumentando a un 51% en las mujeres mayores de 64 años y disminuyendo de forma radical a un 26% en las jóvenes de 18 a 14 años.
Entre otros datos destacables, 4 de cada 10 graduadas considera que su puesto de trabajo se adecúa a su formación universitaria y el 61% volvería a escoger los mismos estudios o similares.
Alba Lirón, graduada recientemente en Matemáticas y vocal de la CEUNE, afirma que “estamos mejor ahora, pero nunca se debe dejar de denunciar", y recalca que “estamos donde estamos porque hace años un grupo de mujeres se planteó cosas y quiso cambiar la situación".
Fuente: Comunicación Fundación CYD