¿Cómo elegir un grado universitario?

Sofía Riesco

Recopilamos cinco claves que debes tener en cuenta a la hora de escoger tu camino universitario: conocerse a uno mismo, valorar la vocación o las salidas profesionales, y sobre todo, informarse.

Has terminado Bachillerato, has hecho Selectividad y ya tienes las notas. O bien, has realizado un ciclo formativo de Grado Superior y quieres entrar en la universidad. Y entonces te asaltan las dudas: ¿Qué grado universitario escojo? ¿Qué es lo que verdaderamente quiero estudiar? ¿En qué quiero trabajar? ¿Qué es lo que me gusta? Si te formulas algunas de estas cuestiones, te recomendamos que leas algunos de los aspectos en los que debes fijarte a la hora de escoger una carrera universitaria.

En primer lugar, si ya tienes las notas de acceso pero no has conseguido la nota de corte que piden en el grado que te gustaría estudiar, no pasa nada, tienes otras opciones que puedes consultar en este reportaje. Si por otro lado, tienes la nota que necesitabas para la carrera que habías pensado, pero aún así tienes dudas, como por ejemplo ¿cómo saber qué grado universitario elegir? o ¿qué grado universitario estudiar?, te damos algunos consejos para tomar la mejor decisión.

Y recuerda, si te equivocas en tu elección, siempre puedes cambiarte de carrera. De hecho, éste es uno de los principales miedos de los aspirantes a universitarios: elegir un grado que no sea de su gusto y abandonarlo pasado algún tiempo, con todo lo que eso conlleva: pérdida de tiempo y de dinero, así como la posibilidad de frustrarse en el camino, tal y como señalan desde Infoempleo.

5 claves para elegir un grado universitario

1. Conócete a ti mismo/a: en primer lugar debes saber qué es lo que te gusta hacer, qué es lo que se te da bien y si te gustaría trabajar en algo relacionado con esas habilidades que posees. Debes orientarte por tus propios gustos, ya que en muchos casos los estudiantes se dejan llevar por lo que quiere su entorno. Guíate por las asignaturas que te han resultado más interesantes durante la ESO y Bachillerato, o en las que hayas sacado mejores notas, y también puedes fijarte en tus aficiones o realizar un test de orientación vocacional. Plantéate qué es lo que te motiva, descubre qué es lo que necesitas o piensa en algo que te guste tanto que lo harías de manera gratuita. Una vez hayas descubierto qué es lo que te apasiona, el camino será más fácil.

2. ¿Vocación o salidas laborales?:
ya sabes cuál es tu vocación pero, ¿vas a poder trabajar de ello? Uno de los errores más frecuentes a la hora de elegir un grado universitario es buscar solo carreras “con futuro", es decir, aquellas con mayores salidas profesionales. Guiarse de forma exclusiva por este criterio puede ser un error a medio o largo plazo, ya que puede llevar al alumno a abandonar su elección por no sentirse suficientemente comprometido o interesado en la materia, afirman desde Infoempleo. Por eso, debes tomarte un tiempo para reflexionar hacia dónde te llevará la carrera y qué te aportará elegirla. No obstante, según una encuesta de Uniplaces de 2016, más del 70% de los estudiantes escoge un grado por vocación, frente a un 20% que lo hace por las salidas profesionales, y un 9% que se vio obligado a escoger algo que no había considerado porque no obtuvieron plaza en la carrera que querían.

3. Infórmate: actualmente existe una gran variedad de grados universitarios, que abarcan desde estudios ‘clásicos’ como Derecho, Bellas Artes, Administración de Empresas o una Ingeniería, hasta nuevos estudios centrados en Biotecnología o Aplicación del Software. Debes saber también si quieres cursar un grado universitario en una universidad pública o en una universidad privada, si te interesa realizar un doble grado (que abarca dos materias distintas en una misma titulación), o un título superior de enseñanzas artísticas (para aquellas personas que quieran estudiar Danza, Arte Dramático o Música). Puedes consultar los planes de estudios de los grados que más te interesen para tener una idea de las asignaturas que cursarás, los requisitos de admisión o las salidas profesionales de ese grado en particular en las webs de las universidades. Otra opción es buscar opiniones de personas que ya hayan estudiado ese grado o que lo estén cursando en la actualidad.

4. Elegir la modalidad, ¿presencial o a distancia?: la gran mayoría de los estudiantes de grado opta por la modalidad presencial, es decir, la de acudir a clase y realizar trabajos tanto individuales como en grupo. Sin embargo, la modalidad a distancia u online cada vez gana más adeptos, ya que permite estudiar desde cualquier lugar con Internet y compaginar los estudios universitarios con un trabajo, prácticas en empresas o con otras actividades. Es una opción más asequible que estudiar de manera presencial, ya que el coste de la matrícula en ocasiones es más baja, y además no son necesarios los gastos de transporte y alojamiento que tendría un estudiante que tuviera que cambiar de residencia para estudiar.

5. Piensa en el futuro: es posible que al empezar la carrera todo te parezca nuevo, o que incluso te lleves una decepción porque las asignaturas no son como esperabas, y los profesores te exijan más que en el instituto. Pero es normal, la universidad es una enseñanza superior, y como tal, requiere de más esfuerzo. Por eso, no hay que desmotivarse, sino que hay que tener en mente nuestra meta: quiero trabajar de esto y lo voy a conseguir. Una forma de hacerlo es aprovechar el verano para hacer prácticas en empresas del sector al que te quieres dedicar, para ir tomando un primer contacto profesional e ir adquiriendo experiencia. Además, debes tener muy claro que lo que has escogido es a lo que le vas a dedicar el tiempo en los próximos cuatro o cinco años, algo que también debes tener en cuenta a la hora de escoger el grado universitario.

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