¿Cómo se alimentan los estudiantes españoles?
Con motivo del Día Nacional de la Nutrición, presentamos el `Estudio de hábitos alimentarios y estilos de vida de los universitarios españoles´ que publica la Fundación Española de la Nutrición. Un estudio donde también se analiza el patrón de consumo de bebidas fermentadas.
Estudiantes de 21 universidades españolas, públicas y privadas, han participado en este estudio, realizado en base a un cuestionario de frecuencia de consumo de alimentos, cuestionario de consumo de bebidas, así como cuestionarios de comportamientos y preferencias de consumo, enfermedad, salud y actividad física.
Los resultados de este estudio desvelan:
La mayor parte de los universitarios (72,9%), en función de la clasificación del Indice de Masa Corporal, se encuentran dentro de la clasificación de normopeso. No obstante, un 6,3% presentan peso insuficiente, mujeres en su mayoría. Un 20,6% presenta sobrepeso u obesidad, en mayor proporción la población masculina.
Un elevado porcentaje de alumnos no cubre las recomendaciones de algunos grupos de alimentos en la dieta, tales como cereales, cereales integrales y patatas, frutos secos, legumbres, frutas, verduras y aceites (oliva y girasol). Al mismo tiempo, realizan un consumo muy elevado de carnes y derivados cárnicos en general, además de grasas y dulces.
En relación a la variabilidad de alimentos, diariamente los estudiantes universitarios incluyeron una media de 13,7 alimentos diferentes. En la dieta total, de los 172 alimentos preguntados, de media incluyeron 76,5 alimentos. En el grupo de los cereales, el consumo de pan blanco es muy superior al del integral, que es consumido con poca frecuencia. Entre los pescados destaca el consumo de las conservas, especialmente las de atún en aceite, y entre las carnes, el elevado consumo de pollo. Por el contrario, el consumo de vísceras y despojos es muy escaso. En cuanto a los aceites, existe una clara preferencia por el aceite de oliva frente al de girasol.
La población universitaria presenta una adherencia intermedia-baja a la Dieta Mediterránea, sinónimo de dieta prudente y saludable. Los consumidores de cerveza presentan una adhesión algo superior a la Dieta Mediterránea que los no consumidores.
En relación a las bebidas, y particularmente las bebidas fermentadas:
- El agua es la bebida mayoritaria (1.430 ± 904 g/persona/día), entre quienes la beben (86%) pero dicho consumo se encuentra por debajo de las recomendaciones.
- El consumo medio de cerveza, entre los consumidores de esta (56%), es de 194,7 ± 227,1 g/persona/día (menos de una caña al día, se trata de un consumo moderado), superior en hombres (246,4 g/persona/ día) que en mujeres (131 g/persona/día)
- El porcentaje de personas que consumen otras bebidas fermentadas como vino (20%) y sidra y cava (11%) es mucho menor al de cerveza, siendo las cantidades totales también menores. Las personas que toman cerveza sin alcohol es relativamente bajo.
- Cuando se toman bebidas fermentadas (cerveza, vino, sidra y cava), el 42,7% lo suele hacer acompañado de alguna comida principal o aperitivo, costumbre muy arraigada en España; por el contrario, tan sólo el 2,5% acompaña las bebidas de alta graduación alcohólica con comida.
- El consumo de bebidas fermentadas como la cerveza, se distribuye en diferentes momentos del día; sin embargo, el de bebidas de alta graduación alcohólica, es básicamente por la noche.
El 92,7% de los estudiantes realiza entre 3 y 5 comidas al día
- El 91,3% de los encuestados tomaron “algo" en el desayuno, pero sólo el 73,0% realizó un desayuno que aportara al menos un 10% de la energía consumida al día y tan sólo el 36,4% de los desayunos alcanzaron un aporte de energía ≥ 20%, porcentaje recomendado.
- La ingesta energética es inferior a las recomendaciones y el perfil calórico es desequilibrado, con mayor aporte especialmente de proteínas y grasas y muy inferior en hidratos de carbono. En relación a la calidad de la grasa, los índices estudiados muestran unos valores inferiores a lo recomendado.
- En relación a la ingesta de micronutrientes, se cubren las recomendaciones para la mayor parte de los universitarios en el caso del calcio, yodo, fósforo, selenio, vitaminas del grupo B (a excepción del ácido fólico) y vitamina C.
- Por otro lado, un importante porcentaje de los universitarios tuvo una ingesta inferior al 80% de las ingestas recomendadas de cinc (60,6%), ácido fólico (44,8%) y vitamina E (77,3%). Las ingestas de hierro, magnesio, potasio, vitamina A y D, presentan un porcentaje de personas a tener también en cuenta con posible riesgo de ingesta insuficiente. Son más numerosas las mujeres que presentan ingestas inferiores al 80% que los hombres.
La Actividad física de los universitarios encuestados:
- Un 53,3% de los universitarios presenta un tipo de actividad física ligera, 40,1% moderada y 6,6% alta. El 59,5% realiza algún tipo de actividad física y/o deportiva habitualmente.
- Entre los consumidores de cerveza hay un mayor porcentaje de universitarios que realiza algún tipo de actividad física y/o deportiva habitualmente (63,2%), frente a los no consumidores (55,3%).
Otros hábitos y estilos de vida:
- El 24,6% de los universitarios son fumadores con una media de 8,2 cigarrillos al día.
Por sexo: es mayor el porcentaje de fumadores entre las mujeres (26,5%, frente al 22,4% de los hombres), si bien la cantidad media de cigarrillos es similar para ambos.
Por tipo de estudios: los universitarios con más hábito de fumar son los que estudian Ciencias Experimentales, aunque los estudiantes de Ciencias Sociales y Jurídicas fuman de media mayor cantidad (8,9 cigarrillos al día). Por el contrario, los que estudian grados de Ciencias de la Salud son los que menos fuman y en menor cantidad (6,2 cigarrillos al día). Por zona geográfica: el porcentaje de fumadores es mayor en Levante, aunque lo hacen en menor cantidad, de media 4,2 cigarrillos al día.
- Consumo de alimentos enriquecidos/fortificados y suplementos: El 95,4% de los universitarios afirma no estar to mando ningún suplemento dietético, mientras que el 23,1% de los universitarios toma alimentos enriquecidos o fortificados.
- El 7,5% de los universitarios afirma haber seguido de forma ocasional algún tipo de dieta pautada o restricción alimentaria en el último año, y de ellos el 53,1% se la prescribió o recomendó la dieta un médico, nutricionista u otro profesional sanitario, al 16,5% un amigo o familiar, mientras que al 26,1% no se lo prescribió ni recomendó nadie.
Conclusión
Todo esto nos muestra que la población universitaria es aún una población aparentemente “sana". Por ello, el Estudio concluye que es «necesario aprovechar este momento, beneficiándonos del elevado nivel cultural que presenta este grupo, para educar y formar sobre hábitos de vida saludables, centrados en la variedad y moderación en alimentación, utilizando pautas y técnicas sencillas adecuadas a la situación especial en la que se encuentran, para facilitar y motivar su realización, y prevenir la posible aparición de factores de riesgo y las patologías derivadas, en la edad adulta».
Fuente: "Estudio sobre los hábitos nutricionales de los universitarios españoles" elaborado por la Fundación Española de la Nutrición y facilitado por la oficina de comunicación de la Universidad del País Vasco.
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