El 11% de los estudiantes de Grado abandona en el primer año
El precio de la matrícula, las notas del primer año y la situación socioeconómica son algunos de los factores que influyen.
¿Por qué abandonan los universitarios sus estudios de Grado? El rendimiento académico, el precio de la matrícula y la edad son algunas de las razones. Así lo revelan las principales conclusiones del Estudio sobre abandono de los estudios de Grado en el sistema universitario español publicado por el Ministerio de Universidades y desarrollado por María Fernández Mellizo-Soto, socióloga y profesora en la Facultad de Educación en la Universidad Complutense de Madrid.
Para investigar las causas y características del abandono universitario se ha tomado como referencia a los estudiantes que comenzaron sus estudios en el curso 2015-2016, para observar cómo evolucionaron a lo largo de los cuatro años teóricos que dura la carrera. Del total de alumnos que iniciaron un Grado ese año, el 13% lo abandonó. Esta cifra desciende al 11% cuando se trata de estudiantes menores de 30 años.
Para valorar el abandono universitario se tiene en cuenta los alumnos que se matriculan el primer año pero no vuelven a hacerlo en los dos cursos siguientes ni cambian a otra titulación o universidad. Los hombres abandonan más los estudios de Grado que las mujeres (24% frente a 18%), y afecta más a quienes provienen de familias con menor nivel socioeconómico y cultural y los que viven en las islas. De hecho, las universidades de La Laguna, Las Palmas de Gran Canaria e Islas Baleares son las que tienen mayores tasas de abandono.
El informe se centra en analizar la tendencia en las universidades presenciales, pero también aporta datos del comportamiento de los estudiantes en las universidades no presenciales, donde la tasa de abandono del Grado es más del 53%, lo que significa que uno de cada dos estudiantes que ingresa termina dejando los estudios. En la UNED, la única pública a distancia, 6 de cada 10 estudiantes acaba abandonando.
· Abandono en el primer año por las notas y el precio
Atendiendo únicamente a los estudiantes de Grado de las universidades presenciales menores de 30 años y con nacionalidad española, los datos revelan que del 11% que deja los estudios, más de la mitad abandona tras el primer año. Los motivos que influyen en esta decisión son las propias características del estudiante y su entorno familiar, el rendimiento académico con las asignaturas aprobadas o suspendidas, el precio de la matrícula, la edad del alumnado, el origen socioeconómico y si han estudiado en centros públicos o concertados.
Igualmente influye la nota de acceso a la universidad: a mayor nota de admisión menos probabilidad hay de abandono de los estudios. Si la universidad es más grande en número de estudiantes, la posibilidad de abandono es mayor. Y quienes tienen un rendimiento académico medio en el primer año tienen más probabilidades de abandonar en universidades privadas que en universidades públicas.
Por ramas de conocimiento, la de Artes y Humanidades es la que presenta mayores niveles de abandono, seguida de Informática, Ciencias, Ciencias Sociales y Jurídicas. Las que menos son las de Ingeniería y Arquitectura y Ciencias de la Salud.
· Los becarios tienen mayor riesgo de abandonar
También se ha comprobado en el análisis que los estudiantes con beca tienen más probabilidades de abandono que los estudiantes sin beca. Posiblemente sea reflejo de que, a pesar de la beca, tienen una situación de vulnerabilidad social y económica mayor que sus compañeros. Además, los becarios con bajo rendimiento pueden perder la beca y esto les hace especialmente vulnerables al abandono.
Hay que tener en cuenta que los estudiantes analizados son los que acceden a la universidad en el curso 2015-16, cuando los requisitos académicos tanto para conseguir la beca como para mantenerla eran más exigentes que en la actualidad.
Para ayudar a frenar la tasa de abandono universitario, el informe propone algunas medidas, como por ejemplo atender al rendimiento temprano de los estudiantes (los peores resultados en primer año implican más posibilidad de dejar los estudios), bajar las tasas universitarias, crear programas específicos para personas con mayor riesgo de abandonar o atender a las titulaciones donde los estudiantes dejan más los estudios.