El Ministerio de Universidades elimina los grados de tres años

El Ministerio de Universidades va a acabar con los Grados de tres años en el nuevo Real Decreto de organización de las enseñanzas universitarias y el procedimiento de aseguramiento de su calidad. Así, el modelo 3+2, tres años de Grado y dos de Máster, implantado en 2015 se extingue sin apenas recorrido en España.

El RD consolida los Grados de cuatro años y 240 créditos, a excepción de los que por directrices europeas deben ser de 300 o 360 créditos -como por ejemplo Arquitectura o Medicina-. Asimismo, los másteres serán de 60, 90 y 120 créditos y se podrá acceder al Doctorado habiendo superado los 300 créditos en las dos etapas formativas anteriores.

Con esta medida el Ministerio quiere “garantizar la calidad de la oferta académica de todo el sistema universitario, tanto el de naturaleza pública como el privado" y lograr “la agilización de los trámites de evaluación de los títulos, así como la modernización e innovación de las enseñanzas universitarias."

Esta normativa también aporta una regulación básica de la formación permanente desarrollada por las Universidades, que según explicó el Secretario General de Universidades en el seminario de Cátedra Unesco, se concretará en “la creación del Máster de Formación Permanente, con la finalidad de dar a este tipo de formación mayor transparencia, diferenciándolo de los estudios oficiales de Máster".

Adiós a los grados de tres años y al máster de dos

El sistema 3+2 se implantó en España en 2015, permitiendo que las universidades decidieran qué grados ofertaban con 180 créditos. No fue hasta el curso 2016/2017 cuando empezaron a impartirse los grados de tres años de duración, siendo las universidades catalanas las pioneras en hacerlo, y donde actualmente se encuentra la mayor oferta de este tipo de titulaciones, un total de 17.

El requisito de la CRUE era que ofrecieran estudios inexistentes o que se impartieran completamente en inglés. Surgieron así el Grado en Bioinformática, el Grado en Estudios Globales, el Grado en Diseño y Creación Digital o el Grado en Creación Artística para videojuegos y juegos aplicados. Actualmente hay 24 grados de tres años, y todos deberán reformularse para disponer de 240 créditos.

La norma da un plazo de cuatro años para cambiar el plan de estudios, garantizando así que los estudiantes que hayan iniciado un grado de tres años lo acaben en el plazo establecido. Una vez pasado este tiempo, las universidades deberán realizar la modificación del plan de estudios a través de un procedimiento que gestionarán las agencias de aseguramiento de la calidad de las enseñanzas.

Grados abiertos para cursar asignaturas de diferentes carreras

El Real Decreto también establece que las universidades podrán ofrecer programas de enseñanzas de Grado con itinerario académico abierto, que permitan al alumnado cursar asignaturas de dos o más títulos universitarios oficiales que pertenezcan al mismo ámbito de conocimiento o ámbitos de conocimiento afines.

Esta medida ya se planteaba en el borrador de ordenación de enseñanzas universitarias, con la que el Ministerio quería favorecer la flexibilidad de los itinerarios académicos en la universidad. De este modo, una vez finalizado el itinerario, el alumnado podrá continuar los estudios en uno de los títulos oficiales de Grado incluidos en el programa. Estos grados abiertos ofrecen la posibilidad de cursar durante el primer y segundo año de carrera asignaturas de diferentes titulaciones, y ya existen en universidades como la Carlos III de Madrid.

Grados con modalidad dual

Otra de las novedades que trae la nueva norma es que los títulos oficiales de Grado y Máster podrán incluir la mención dual, que comporta un proyecto formativo común que se desarrolla complementariamente en el centro universitario y en una entidad colaboradora. La actividad formativa que se realice en la entidad se concretará en la ejecución de un contrato laboral que tendrá como objeto fundamental el desarrollo de la formación del estudiante y estará mediado por un Convenio Marco entre la universidad y la entidad.

Este modelo dual ya existe en las universidades del País Vasco, donde los estudiantes firman un contrato laboral con la empresa, participando éstas en el plan formativo y tutorizándoles durante su estancia. De este modo, los alumnos toman contacto con la realidad laboral mientras están estudiando.