Estudiantes de Ingeniería se ponen en la piel de pilotos de Fórmula 1 con un simulador de competición
El objetivo es consolidar conocimientos teóricos en el campo de la automoción de una manera que resulta más atractiva para el alumnado. Su uso está pensado para asignaturas del Grado en Ingeniería de Automoción, aunque se abre a toda la escuela universitaria EUSS.
Potenciar el conocimiento de los estudiantes en el funcionamiento de un vehículo, sus mecanismos o la suspensión. Este es el objetivo de la Escuela Universitaria Salesiana de Sarrià (EUSS) con el nuevo simulador de competición que estrenan este curso, a través del cual esperan que los futuros ingenieros e ingenieras aprendan a optimizar parámetros para conseguir mejores resultados en velocidad, consumo o seguridad.
"Estamos interesados en la parte ingeniera del mundo de la simulación", explica Pablo Sevilla, jefe del Departamento de Mecánica de la EUSS. El nuevo simulador es una de las novedades que se han incorporado a su recién estrenado laboratorio de Mecánica y Materiales.
"Lo más interesante de esta herramienta es que se usan programas para extraer los datos y cálculos que realiza el simulador, de manera que después de conducir una vuelta se pueden observar y modificar para conseguir un mejor resultado", explica Sevilla. "Esto permite entender mejor el comportamiento de un vehículo y, por lo tanto, sigue nuestra filosofía del Engineering by doing: aprender a través de la experiencia práctica".
El sistema ofrece la posibilidad de tener circuitos de pruebas e infinidad de vehículos virtuales para poder analizar aspectos como los límites, la velocidad, la dinámica o la seguridad. El nuevo simulador consta de dos partes diferenciadas: por un lado, el hardware, con un ordenador de última generación, una pantalla curva de gran amplitud y los componentes para la conducción, como el volante, el asiento y los pedales, que se integran en una misma estructura; y por otro, el software
Nuevas técnicas de aprendizaje para las nuevas generaciones digitales
Sevilla también ha apuntado que la gamificación es una técnica de aprendizaje ideal, porque muchos de los estudiantes son aficionados al simracing y tiene un aliciente motivador en el aprendizaje.
"Está teniendo muy buena acogida entre el alumnado y, aunque está pensado para usarse en asignaturas del Grado en Ingeniería de Automoción, se ha abierto a toda la escuela universitaria", explica. El éxito ha sido tal que incluso han valorado la posibilidad de crear un equipo de deportes-racing de la EUSS.
De hecho, la universidad ya cuenta con un equipo de competición universitario internacional que participa en el Formula Student. Se trata del EUSS MotorSport, un proyecto en el que participan los futuros y futuras ingenieros e ingenieras de la escuela, para el que este simulador es más que un entretenimiento.
En este caso, el objetivo es diseñar, construir y hacer correr un coche de carreras que, como novedad, este año será eléctrico. Para mejorar sus resultados han diseñado una versión digital de su nuevo monoplaza que les permite probar distintas configuraciones y entrenar a sus pilotos directamente con el nuevo simulador.
Fuente: Comunicación EUSS