La nueva ley de universidades incluye la creación de microgrados
Tendrán una carga lectiva de entre 4 y 40 créditos ECTS y servirán para actualizar contenidos.
Fomentar el aprendizaje a lo largo de la vida es uno de los objetivos que persigue la nueva Ley de Universidades. Para ello creará microcredenciales, microgrados y otros programas de corta duración para facilitar el acceso a la universidad a personas de cualquier edad. Éstos serán títulos propios de las universidades, no oficiales, con entre 4 y 40 créditos ECTS.
El ministro de Universidades y el Secretario General de Universidades han anunciado los últimos cambios introducidos en la futura norma, que se presentará al Consejo de Ministros en las próximas semanas. Respecto a las microformaciones, servirán para la actualización de contenidos, y podrán pedir requisitos para cursarlas. En algunos casos no hará falta tener una titulación previa para acceder a ellas.
La UNED ya imparte estos títulos, ofreciendo un microgrado en Historia de España de 46 créditos y otro microgrado de Aproximación a los Estudios Ingleses de 27 créditos.
Otra de las novedades de la ley es que fija la representación mínima de los estudiantes en un 25% en los órganos de gobierno de la universidad (claustro, consejo, departamentos, etc.), cuando en la actual ley no se establece ningún porcentaje.
Los universitarios también participarán en "la creación del conocimiento y su concreción en los planes de estudios y las guías docentes; la evaluación de los títulos universitarios y de la docencia; la gestión de los servicios vinculados a la vida universitaria; la promoción activa de la innovación docente; la vinculación con la sociedad y el entorno local e internacional; y la convivencia universitaria y la mediación y resolución alternativa de conflictos".
Los estudiantes tendrán derecho a conocer el plan docente, el lenguaje de impartición de las asignaturas, así como la modalidad (presencial, virtual o mixta) antes de matricularse en las materias, al igual que el método de evaluación.
El borrador también recoge el derecho a paro académico de los estudiantes, que deberá garantizar el derecho a la educación del estudiantado. El órgano de representación del estudiantado efectuará este derecho, que no podrá ejercerse en las fechas señaladas para la evaluación.