Las carreras universitarias con mejor inserción laboral en España

Sofía Riesco

Los titulados en Ingeniería Electrónica, Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería Multimedia, e Ingeniería de Telecomunicación tienen mejores tasas de empleo según el INE.

Los graduados universitarios en Ingeniería Electrónica, Desarrollo de software y Telecomunicación son los que tienen mejor inserción laboral en España. En el lado contrario, las tasas de empleo más bajas se registraron en Filosofía, Conservación y restauración e Historia del arte. Así lo desvela la Encuesta de inserción laboral de titulados universitarios en 2019 del Instituto Nacional de Estadística (INE). Según el estudio, el 86% de los graduados universitarios del curso 2013-2014 estaba trabajando el pasado año.

Las carreras universitarias que en 2019 tuvieron mayor tasa de empleo (entre el 97% y el 92%) fueron:

1. Ingeniería en electrónica
2. Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería multimedia
3. Ingeniería de telecomunicación
4. Podología
5. Ingeniería de organización industrial y Nanotecnología
6. Ingeniería aeronáutica
7. Odontología
8. Informática
9. Servicios (otros estudios)
10. Ingeniería de computadores
11. Medicina
12. Ingeniería en tecnologías industriales
13. Financiera y actuarial
14. Ingeniería eléctrica
15. Enología
16. Ingeniería química industrial e Ingeniería medioambiental
17. Ingeniería de la energía
18. Biomedicina
19. Farmacia
20. Enfermería

Crece el número de contratos permanentes

Por ramas de conocimiento, las de Ingeniería y Arquitectura y Ciencias de la Salud son las que tienen mejores tasas de empleo; y por tipo de universidad, los graduados en universidades privadas tenían una tasa de paro inferior a los de las públicas (4,9% frente a 8,7%). El estudio también revela las características del trabajo que desempeñan los graduados universitarios, que en su mayoría es a tiempo completo (91,3% de hombres frente a 82,5% de mujeres).

Respecto al tipo de contrato, el 58,9% de los graduados ocupados era asalariado con contrato permanente, el 27% asalariado con contrato temporal, el 8,7% empresario o trabajador independiente y el 4,8% tenía un contrato en prácticas, formación o becario. Cabe destacar que en los últimos cinco años ha aumentado el número de contratos permanentes.

Quienes tenían más contratos en prácticas, formación o becas fueron los graduados en Medicina y Biotecnología, mientras que los contratos permanentes se dan en mayor medida en titulados en Servicios (otros estudios) e Informática. Los contratos temporales destacan en titulados en Lenguas Clásicas y en Enfermería, y los mayores porcentajes de empresarios o trabajadores independientes se dan en Podología y Odontología.

En cuanto al salario, un 61% afirmaba que su sueldo neto se encontraba entre los 1.000 y los 2.000 euros; y un 15,6% que su sueldo no llegaba a los 1.000 euros. Cerca de un 10% ganaba 2.500 euros o más. Por ramas de conocimiento, los de Ingeniería y Arquitectura son los que tienen los sueldos más elevados.

Los titulados en Ciencias de la Salud son los que más logran un trabajo acorde a su formación

Casi el 80% de los graduados consideraba que estaba desarrollando tareas propias de un titulado universitario en su trabajo. El 61,8% afirmaba tener una ocupación de técnicos y profesionales científicos e intelectuales, el 13% una ocupación de técnicos o profesionales de apoyo y el 10,5% eran empleados contables administrativos y otros empleados de oficina. Los titulados en carreras de Ciencias de la Salud son los que más tienen un puesto de trabajo acorde a su nivel de formación.

El 28% de los graduados trabajaba y estudiaba a la vez y continuó al menos 6 meses en ese trabajo. Cerca del 98% ha trabajado desde que finalizó sus estudios, y más de la mitad encontró trabajo tres meses después de graduarse. En su primer empleo, casi un 40% tenía un contrato temporal, un 34,5% un contrato permanente y un 18% era becario en prácticas.

El 73% de los titulados universitarios del curso 2013-2014 que han trabajado alguna vez desde que terminaron los estudios consideraba que su titulación le había servido para encontrar empleo, especialmente en Medicina, Farmacia y Odontología. En el lado opuesto se encontraban Criminología, Antropología Social y Cultural y Estudios y gestión de la Cultura e Historia del Arte.

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