Los alquileres próximos a las universidades son hasta un 59% más caros

Vivir cerca de la universidad es uno de los requisitos que más valoran los estudiantes a la hora de buscar alojamiento. De hecho, según una encuesta de Uniplaces.es, servicio de reserva de alojamiento para estudiantes, residir cerca del centro de estudios es la segunda condición más importante, sólo por detrás de vivir en el centro de la ciudad.

Sin embargo, esta cercanía se paga, pues, según un análisis llevado a cabo por la compañía, las habitaciones que se encuentran a menos de dos kilómetros de algunos campus pueden costar hasta un 59% más que los alojamientos del resto de la ciudad.

Mariano Kostelec, co fundador de Uniplaces, explica que “los propietarios con habitaciones cerca de las universidades tienen no sólo más opciones de encontrar inquilinos rápidamente, ya que cada año miles de estudiantes buscan alojamiento cerca de estas instituciones, sino que, además, obtienen una mayor rentabilidad de sus viviendas".

Madrid es la ciudad en la que las viviendas cercanas a las universidades son más caras. De los 16 campus analizados en la Comunidad, el más caro es el campus de Moncloa de la Universidad Complutense, pues las habitaciones que se encuentran a dos kilómetros cuestan, de media, 662 euros al mes. Una cantidad que comparada con el precio medio de la ciudad, 414 euros por habitación, supone que residir cerca de este centro de estudios cuesta un 59% más.

Le siguen las cercanías del campus Dehesa de la Villa, de la Universidad Antonio Nebrija, donde se pagan 587 euros al mes por una habitación, y las habitaciones situadas en el entorno del campus de Ciudad Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid, que cuestan 582 euros, de media.

En Barcelona, de los 15 campus analizados, el que cuenta con las habitaciones en alquiler más caras a dos kilómetros del centro de estudios es el campus de Humanidades, de la Universidad de Barcelona. En esta zona se pagan 550 euros al mes, frente a los 407 euros, de media, que cuesta alquilar una habitación en la ciudad.

A continuación se sitúan las viviendas cercanas al Campus del Mar de la Universidad Pompeu Fabra, donde se pagan 522 euros de alquiler por una habitación que se encuentre a dos kilómetros. Mientras que, el tercer campus con las viviendas más caras en sus inmediaciones es el campus de Medicina - Clínic August Pi i Sunyer, de la Universidad de Barcelona, donde se pagan 513 euros al mes, por lo que residir cerca de este centro de estudios cuesta un 26% más que la media de la ciudad.

Granada

En Granada no se dan grandes diferencias de precios. Aun así, alquilar una habitación a menos de dos kilómetros del campus Centro, el más caro, cuesta 333 euros mensuales, frente a los 223 euros que cuesta un alojamiento, de media, en la ciudad. El segundo campus más caro es el de Fuentenueva pues en sus alrededores se alquila, de media, por 327 euros al mes, lo que supone pagar 104 euros más que en el resto de Granada. Por último, vivir a menos de dos kilómetro del campus de Ciencias de la Salud cuesta 326 euros, es decir, un 46% más caro que en otros puntos de la ciudad.

Málaga

Residir a menos de dos kilómetros del campus Málaga Ciudad de la Universidad de Málaga, cuesta 356 euros. Le siguen las cercanías del campus de El Ejido, donde alquilar una habitación cuesta 355 euros a dos kilómetros, y el campus de Teatinos, donde se pagan 283 euros al mes. Un alquiler en la ciudad cuesta, de media, 277 euros, por lo que para vivir en las cercanías del campus más caro hay que pagar un 28% más que en el resto de Málaga.

Valencia

En Valencia las habitaciones en alquiler más caras las encontramos a dos kilómetros del campus Blasco Ibañez, de la Universidad de Valencia, donde se pagan 288 euros al mes, 29 euros más que la media de la ciudad, 259 euros. Le siguen las habitaciones situadas cerca de la Universidad Politécnica de Valencia, que cuestan 265 euros, de media, y los alojamientos que se encuentran en los alrededores del campus dels Tarongers de la Universidad de Valencia, que cuestan 264 euros.

Fuente: Comunicación Uniplaces