¿Qué hacer después de la carrera?
Una vez acabada la etapa universitaria se plantean ciertas dudas. ¿Estudio un máster? ¿Me voy al extranjero? ¿Busco trabajo? ¿Hago prácticas en empresas? Es el momento de plantearse qué dirección se va a seguir, dónde nos vemos en un futuro y hacer todo lo posible para alcanzar esa meta.
“He acabado la carrera. Y ahora, ¿qué?" Es lo que se plantean muchos recién titulados que no saben qué camino seguir cuando salen de la universidad. ¿Prácticas en empresas? ¿Más formación? ¿Idiomas? ¿Irse fuera? Para ayudar a tomar una decisión hemos reunido 9 alternativas por las que se pueden decantar los graduados universitarios:
1. Hacer un máster: suele ser la primera opción en la que piensan los recién titulados. Puede servir como complemento a la formación recibida en la universidad o bien como especialización en un área específica. No sólo se debe cursar para rellenar el currículum. Es una decisión muy personal en la que hay que valorar tanto las preferencias personales como la posibilidad de ampliar la red de contactos o las salidas profesionales a las que da acceso el máster. También hay que tener en cuenta el precio, la duración y el horario por si se quiere compaginar con otras actividades o con un trabajo.
2. Cursar otra carrera: es otra de las opciones que se barajan, sobre todo si son carreras que están relacionadas entre sí y tienen asignaturas comunes que se pueden convalidar. Como el máster, serviría de complemento a la formación que ya se tiene. Para saber cómo elegir la carrera correcta, recomendamos 10 claves para resolver tus dudas que te pueden ayudar a decidirte.
3. Estudiar idiomas: las empresas cada vez piden más conocimientos en lenguas extranjeras, pero ya no sólo de inglés. Si se conocen varios idiomas se ganarán puntos a la hora de ser contratado. La internacionalización de los negocios cada vez es mayor, y es por eso que se requiere un perfil que sepa desenvolverse en otras lenguas.
4. Buscar trabajo: es cierto que los jóvenes son uno de los sectores con mayor tasa de paro; pero también es cierto que son uno de los sectores mejor preparados. Buscar empleo tras haber salido de la universidad no es una tarea fácil. Apuntarse al paro es una opción para que te contraten y también para inscribirse a cursos formativos. También lo es registrarse en distintos portales de búsqueda de empleo y realizar un seguimiento de las ofertas solicitadas. Aquí y aquí tienes 15 consejos para buscar empleo.
5. Hacer prácticas en empresas: si no las has realizado antes, puedes inscribirte en los servicios de empleo de las propias universidades para que las empresas contacten contigo. Si ya las has hecho, puede que tras finalizar las prácticas te hagan un contrato de trabajo. Actualmente existe una gran variedad de becas que se destinan a estudiantes o a titulados para que puedan hacer prácticas en empresas, tanto en España como en el extranjero. Por ejemplo, las Becas Argo se dirigen a titulados universitarios que quieran hacer prácticas en Estados Unidos, Asia o Canadá.
6. Irse al extranjero: es una opción para aprender idiomas y también de encontrar empleo. Incluso para seguir estudiando. Aquellos jóvenes que no encuentran trabajo en su país se decantan cada vez más por esta opción. Además, haber estado un tiempo en el extranjero está muy bien valorado por las empresas cuando seleccionan a un candidato.
7. Emprender un negocio: es la opción por la se decanta un porcentaje muy pequeño de los graduados, pero si tienes una idea en la que crees y quieres llevarla a cabo, es una oportunidad de ser tu propio jefe y de hacer algo que de verdad te gusta. Aunque uno de los principales inconvenientes suele ser la financiación, a través del crowdfunding distintos y pequeños inversores pueden ayudarte a financiar tu proyecto. Otro de los problemas a la hora de emprender suele ser el desconocimiento, pero para ello existen incubadoras de proyectos y starts up que pueden formarte y proporcionar los conocimientos necesarios para realizar tu idea.
8. Opositar: estudiar para ser funcionario público no es una tarea fácil. Exige dedicación y esfuerzo, ya que el proceso suele ser largo. Además, no todas las carreras encajan con este perfil. La dinámica no se parece a la de la universidad, ya que los exámenes son muy distintos y el tiempo de estudio puede implicar años para conseguir aprobar una oposición. No obstante, es una posibilidad de acceder a un empleo fijo y con un buen salario.
9. Tomarse un año sabático: después de varios años estudiando o de no encontrar empleo, se puede dedicar un tiempo a otros proyectos o simplemente a descansar o a viajar. Sin embargo, seguir formándose y continuar aprendiendo es siempre un valor añadido para uno mismo.