Técnicas de estudio claves para tener éxito en los exámenes
Llegaron los exámenes. Ante todo, no nos pongamos nerviosos. Si quieres que no te pillen desprevenido, lee con atención las claves que proponen desde la UFV.
Ante la llegada de los temidos exámenes, el Gabinete de Orientación Educativa de la Universidad Francisco de Vitoria ha lanzado una campaña durante el periodo de exámenes en la que motiva a los alumnos con mensajes e imágenes positivas y de ánimo y confianza.
Lucía Olivera, directora del GOE de la UFV propone varias técnicas para aprovechar mejor el tiempo a la hora de ponerse a estudiar y conseguir el éxito en los exámenes.
1. Planificación
Muchos alumnos se saben la teoría de las técnicas de estudio, pero no la aplican. ¿Por qué? Sencillo. Porque no les da tiempo. Porque no consiguen organizarse, planificar su estudio. Cuando por fin reaccionan, es demasiado tarde, y ya no da tiempo a estudiar de forma racional, respetando la forma en que nuestro cerebro aprende.
Planificar el estudio significa decidir por escrito lo que vamos a estudiar cada día, teniendo en cuenta: los temas que tiene cada asignatura, el tiempo que requiere cada tema, las horas de estudio de las que dispones cada día de la semana, y previendo cada fase del estudio, es decir, tiempo para lectura, subrayado, realización del esquema, memorización, y al menos dos repasos. Esto te permitirá, no sólo tenerlo controlado, sino también determinar la antelación con la que debes empezar a estudiar.
2. Identifica y neutraliza tus ladrones de tiempo
Hay ladrones de tiempo externos, como el móvil, el internet del ordenador, el ruido, amigos que entran y salen, un entorno de estudio desordenado, la televisión encendida, levantarte mil veces a picar, pasear, ir al baño… e internos, como la dificultad para decir “no", la tendencia a la postergación de tareas, la confusión de prioridades, el deseo de abarcar demasiado, la escasa organización personal, el nerviosismo.
Se trata de que identifiques los tuyos, y busques una estrategia para neutralizarlos. Por ejemplo, apagar el móvil y dáselo a tu hermano si estás pendiente del chat, o coger todo el material que vas a necesitar antes de empezar a estudiar si eres desordenado y te levantas 50 veces a buscar cosas porque siempre te falta algo.
3. Nada entra a la primera: cómo funciona tu memoria
No son pocos los estudiantes que pretenden memorizar la información a la primera vuelta del temario. El cerebro no funciona así; necesita elaborar un esquema mental general en el que ir colocando los conceptos, la relaciones…., en definitiva, la información.
Empieza por una lectura global del tema, en la que veas los epígrafes que lo componen, la extensión, la dificultad, de qué habla cada parte… Luego haz una lectura detenida subrayando las ideas principales. Esto ayudará a tu cerebro a seleccionar la información jerárquicamente más importante. Y aquí hemos llegado a un verdadero problema para ciertos estudiantes. “¿Qué dejo sin subrayar? ¡En mis temas TODO es importante!"
El concepto es el siguiente: cuando subrayas no estás decidiendo entre lo que te aprenderás y lo que no, sino entre lo principal y lo secundario. Estás estableciendo qué conceptos son jerárquicamente superiores a los otros. Estás organizando la información. Si haces un buen subrayado, serás capaz de contar también lo que no subrayaste. Cuando hayas subrayado todo el tema, organiza la información en un esquema.
La tercera vuelta consiste en memorizar recordando activamente la información, no releyendo pasivamente una y otra vez. Recordar es la forma más eficiente de repetición. Y por último y más importante: haz varios repasos. La buena noticia es que cada vez que repasamos tardamos aproximadamente la tercera parte del tiempo de la vez anterior, por lo que repasar, renta.
4. Potencia la memoria visual
Cuantas más modalidades sensoriales utilicemos para codificar un recuerdo, más fácil será su memorización y posterior recuerdo. No aprendas sólo con palabras. Utiliza imágenes. Así implicarás también al hemisferio derecho, que se encarga de la memoria visual. Para potenciarlo haz esquemas, diagramas, busca imágenes en internet, haz dibujos que representen los conceptos, elabora gráficas… El subrayado de un texto también estimula la memoria visual: ¿a que a veces recuerdas dónde estaba en la página lo que te están preguntando?
5. Respeta tu cuerpo
Si no lo cuidas, no podrá seguirte. Y entonces aparecerán el temido estrés, las molestias físicas, el sueño, el nerviosismo, la ansiedad, el dolor de cabeza, la fatiga, las dificultades de concentración…Recuerda que los periodos de exámenes son muy exigentes para el organismo. Si quieres rendir bien y estar a tope, cuida tu alimentación, duerme bien cada noche, y no abuses de sustancias excitantes como la cafeína.
6. Reglas mnemotécnicas
Puedes utilizar acrónimos, es decir, palabras formadas con las iniciales o primeras letras de las palabras que queremos memorizar. Por ejemplo, si queremos memorizar los tipos de residuos, que son Agrícolas, Forestales, Ganaderos, Industriales, Radiactivos, Sanitarios y Urbanos, podemos crear la palabra FIGURAS con todas sus iniciales.
Los acrósticos son frases formadas con las palabras (o partes de ellas) que queremos memorizar. Por ejemplo, si queremos memorizar los tres tipo básicos de rocas, que son Sedimentarias, Ígneas y Metamórficas, creamos la frase “los sedimentos ignoran la metamorfosis".
La técnica de los lugares consiste en asociar, mediante algún parecido o relación, los conceptos a memorizar a los diferentes lugares que encontramos a lo largo de un recorrido familiar. Para recordarlos sólo tendremos que realizar mentalmente el recorrido e ir “recogiendo" los conceptos “dejados" en los lugares por los que vamos pasando.
Fuente: Gabinete de Prensa de UFV