Un estudio de la Universidad de Sevilla desvela que a los extranjeros les cuesta integrarse en la sociedad sevillana
Miembros del grupo de investigación `Laboratorio de Redes Personales y Comunidades´ han llevado a cabo un estudio para analizar la integración social de los extranjeros que viven en Sevilla y en el que destacan que a los extranjeros les cuesta mucho integrarse en la sociedad sevillana.
Los profesores Isidro Maya y Romina Cacha han examinado las relaciones personales y el grado de identificación con la ciudad de los foráneos. Para este trabajo se han examinado las relaciones personales y el grado de identificación con la ciudad de cuatro grupos de extranjeros con altos niveles de formación y movilidad como son estudiantes erasmus, músicos de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), japoneses que estudian flamenco y personal de la Comisión Europea. Así, esta investigación muestra que la vinculación con el lugar de recepción dependerá en gran medida del patrón de movilidad de la población foránea y de las oportunidades para conectar con otras personas de su país de origen.
“Conocer bien los distintos colectivos que nos visitan, ya sean estudiantes, profesionales de la música, altos directivos de empresas, etc., es fundamental para desarrollar nuevas políticas de inmigración acordes a las necesidades particulares de cada uno de ellos. Asimismo, la ciudad debería nutrirse de los conocimientos, experiencias, valores culturales e ideas que aportan las personas que llegan que también abren nuevas oportunidades a nivel local", destaca el profesor de Psicología Social de la Universidad de Sevilla y coordinador de esta investigación, Isidro Maya.
Alegres pero cerrados
“He vivido en cinco países, entre ellos Zambia y Sri Lanka, y Sevilla es la ciudad en la que más dificultades he encontrado para integrarme", señala un trabajador del Instituto de Prospectiva Tecnológica (IPTS), uno de los siete institutos de investigación del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea con sede en Sevilla. A diferencia de otras ciudades europeas, Sevilla no cuenta con una amplia comunidad de expatriados y los extranjeros señalan las dificultades para entablar relaciones significativas con la población local.
El personal de la Comisión Europea se caracteriza por mantener relaciones a distancia ya que ha trabajado en diferentes países antes de llegar a Sevilla, y tiene distribuidas sus relaciones por los diferentes contextos por los que han ido transitando. Las visitas periódicas y los contactos frecuentes a través de Skype son una forma de mantener ese apoyo emocional a distancia. Suelen valorar que Sevilla les ofrece un estilo de vida tranquilo y que su población es muy alegre, pero que es difícil entrar en sus círculos de amistad.
Estudiantes de otros países
Los estudiantes erasmus, por su parte, realizan una estancia temporal en la Universidad de Sevilla, normalmente están muy conectados con su lugar de procedencia y son grandes usuarios de sitios de networking online o redes sociales (sobre todo Facebook) para mantener sus contactos activos. Los erasmus tienen una vida social muy activa, especialmente con otros estudiantes internacionales que viven en Sevilla. Sin embargo, suelen estar menos conectados con estudiantes autóctonos.
Proyección internacional de Sevilla
Tanto el flamenco como la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) son dos expresiones culturales claves que, gracias a estos extranjeros que vienen a vivir a la ciudad, hacen que la imagen de Sevilla de la vuelta al mundo. No obstante, se tratan de dos colectivos con características diferentes, así los japoneses que estudian flamenco en Sevilla están conectados a un núcleo muy arraigado en la ciudad. Por eso conocen a muchos españoles. Sin embargo, forman parte de la periferia del mundo del flamenco y son los encuestados que se mostraron menos activos en términos de sociabilidad.
Los músicos de la ROSS constituyen un colectivo bastante asentado en Sevilla y por ello conforman el grupo más integrado con la sociedad sevillana. Un músico de la orquesta señalaba “siempre seré un guiri, pero sientes que la gente local te acepta". Según el profesor Maya este es el grupo que se ajusta más al prototipo de inmigrantes internacionales que se van integrando en la comunidad receptora de manera paulatina. Sin embargo, los otros grupos necesitan recurrir a amistades temporales o a las relaciones a distancia para garantizar sus necesidades de apoyo.
Metodología novedosa
Fruto de esta investigación, la doctora Romina Cachia ha defendido la tesis Connected Lives in Contemporary Mobile Societies, trabajo que destaca por ser la primera investigación en España que ha aplicado el programa de análisis y visualización de redes personales VennMaker, y ha servido de banco de pruebas para incorporar nuevos desarrollos en el paquete informático. Este estudio ha tomado una muestra de 95 entrevistas siguiendo las ideas del investigador Christopher McCarty sobre redes personales.
La doctora Cachia afirma que tanto las comunidades con problemas de cohesión social como aquellas con relaciones muy densas y cerradas pueden presentar dificultades para la incorporación y la adaptación psicológica de la población foránea por lo que el ideal de integración se localiza en sociedades con niveles de cohesión intermedios. “Para el extranjero es a veces difícil integrarse en Sevilla porque es una sociedad muy cohesionada, con fuertes tradiciones, que se vale por sí misma y que no necesita incorporar a nadie de fuera, además no es una zona de tránsito donde haya un ir y venir de población extranjera y carece de grandes comunidades de otros países", comenta Cachia.
Fuente: Gabinete de Prensa de la Universidad de Sevilla