Trabajar de manera conjunta con personas, familias, grupos, organizaciones y comunidades para valorar sus necesidades y circunstancias.
Planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social con personas, familias, grupos, organizaciones, comunidades y con otros profesionales.
Apoyar a las personas para que sean capaces de manifestar las necesidades, puntos de vista y circunstancias.
Actuar en la resolución de las situaciones de vulnerabilidad, conflicto, crisis, carencias o dificultades con las personas así como para las propias y las de los colegas de profesión.
Administrar y ser responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización.
Demostrar competencia profesional en el ejercicio del Trabajo Social.